El reproductor multimedia TurboLinux Wizpy tiene dos ventajas que lo hacen muy interesante.
La primera es que funciona como un reproductor multimedia normal. Puedes escuchar música (OGG, WMA y AAC), ver videos DivX o escuchar la radio FM. Viene con una pantalla de 1,7 pulgadas y una memoria de 4 GB, suficiente como para que puedas llevar unas cuantas películas dentro. Pesa unos 60 gramos y tiene unas medidas muy razonables (84 x 42 x 12 mm).
La segunda ventaja es la posibilidad de conectarlo a un ordenador mediante USB y arrancar desde el Linux que lleva el propio aparato (Turbolinux Fuji). Dispones así, de tu escritorio, tus datos, y diversas aplicaciones como Firefox o Skype, para trabajar con comodidad allá donde te encuentres. Es en definitiva una forma sencilla de llevar un ordenador (PC Linux) a cuestas sin acabar con el hombro dislocado.
En próximas versiones está previsto añadir al reproductor un lector de tarjetas SD, para incrementar su memoria. Su lanzamiento en Japón (como siempre) será para el mes de febrero, por el precio de unos 198 euros.